El Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España, a través de su decano presidente Antonio Macho Senra y en nombre de todos los profesionales de la química en España, quiere expresar su hondo pesar por el fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba, al que siempre hemos consideramos “uno de los nuestros”. Este Consejo General [...]

El Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España, a través de su decano presidente Antonio Macho Senra y en nombre de todos los profesionales de la química en España, quiere expresar su hondo pesar por el fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba, al que siempre hemos consideramos “uno de los nuestros”.

Este Consejo General desea trasladar el pésame a su familia, en especial a su esposa Pilar Goya, y a sus familiares más cercanos. Durante todos estos días escucharemos la relevancia de la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba desde el punto de vista político e institucional. Sin embargo, nosotros queremos poner en valor en este momento su aportación al mundo de la química desde su atalaya en la Universidad. Quizá el tiempo dedicado a la política impidió que pudiera entregarse por entero a su profesión de químico. Alfredo era un hombre de vocación química, un hombre de #ciencia, que junto a su esposa, formaban un tándem, indudablemente, con mucha química.
Amaba la química y todo lo que representa esta ciencia capital. Doctor en Química Orgánica y Bioquímica, con Premio Extraordinario, por la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo plaza de profesor titular de Química Orgánica. Centró sus trabajos de investigación en los mecanismos de reacción y durante esta etapa estuvo vinculado a la Universidad de Constanza, en Alemania; y a la Universidad de Montpellier (Francia), donde también ejerció la docencia química.

Abandonó la Universidad en diciembre de 1982, al ser nombrado nombrado director del Gabinete de la Secretaría de Estado de Universidades. Tras décadas vinculado a la política, casi siempre desde primera línea; regresó en 2014 a la Universidad Complutense de Madrid, donde impartía clases de Química Orgánica.

Comenzó su actividad profesional con la química y con la química también la cerró. Sus aportaciones desde la entrega política e institucional han sido fundamentales para la construcción de una España moderna y de progreso. Quizá la química haya salido perdiendo, pero a buen seguro que España salió ganando. Descanse en paz Alfredo Pérez Rubalcaba, un químico que, estamos seguros, aplicó la esencia de la química a su quehacer político.

Los profesionales químicos españoles sentimos la pérdida de un excelente profesional de la química y mejor persona.